Problemas en la delantera de Escocia
Escocia, que lo pasó mal en la melé ante Rumania en su debut en el Mundial rugby de Nueva Zelanda, aunque al final ganó con mucho trabajo ese duelo (34-24) el pasado sábado, aún busca de encontrar las soluciones en su pack que la lleven a cuartos de final.
La delantera del XV del Cardo, más caracterizada por su agilidad que por su potencia física, no ha tenido la suerte de su lado en esta cita planetaria, porque al estar Escocia encuadrada en el Grupo B, tiene ante sí a rivales, como Rumania y Georgia, más físicos, a los que les encanta jugar desafiando a la fuerza de sus contrincantes.
El segundo partido del Mundial de los escoceses será el miércoles en Invercargill (07h30 GMT), precisamente frente a Georgia, pero la clasificación a los cuartos de final se la jugarán ante Argentina e Inglaterra, a los que se medirán, respectivamente, los próximos 25 de setiembre y 1 de octubre.
Sin embargo, en su primer duelo del Mundial, frente a Rumania, el combinado a priori más accesible, los escoceses tuvieron una actuación decepcionante.
Porque al igual que les ocurriera frente a Inglaterra, Francia e Italia en el último Torneo de las Seis Naciones, los pupilos del inglés Andy Robinson retrocedieron más que avanzaron, pese a tener ocho hombres delante considerados titulares por su potencia.
"Nuestro rendimiento en la delantera no estuvo a la altura de nuestras expectativas, nos volvimos decepcionados y hemos dado con algunos aspectos en los que mejorar", analizó el tercera línea Kelly Brown, de 29 años de edad, y 47 partidos como internacional.
"Por ejemplo, no conseguimos llegar lo suficientemente rápido a las zonas de contacto", abundó Brown, uno de los dos jugadores del pack en los que volvió a confiar Robinson para el duelo ante Georgia, junto al pilar Allan Jacobsen.
El entrenador de Escocia, por su parte, afirmó que su amplía remodelación del XV del Cardo para el segundo duelo mundialista, en el que habrá once cambios respecto a la alinación titular ante Rumania, se debía a los escasos cuatro días que separan los compromisos del torneo.
Sin embargo, el preparador espera ver una "mejoría considerable" ante Georgia, especialmente en materia de disciplina en los 'rucks'.
"No debemos regalar puntos a los rivales tan fácilmente", reconoció Robinson tras conceder ante Rumania doce puntos a base de penales. "El rugby se juega con quince y comienza por una batalla delante", insistió su adjunto Greg Townsend, encargado del juego ofensivo del combinado escocés.
"Los tres cuartos sólo pueden hacer lo que hicieron el pasado fin de semana (cuatro tries), cuando el balón se libera rápidamente y juegan avanzando", añadió este ex apertura.
Este punto es esencial para un equipo escocés que ha dado muestras de carencias y falta de eficacia.
Antes de su victoria sobre Rumania, un equipo de segunda categoría a nivel mundial, que entregó el partido cuando faltaban diez minutos para el final, en los que encajó dos tries, Escocia venía registrando una parca media de un try por partido en sus últimos diez compromisos.
Para disputar los que serían sus séptimos cuartos de final de un Mundial, el XV del Cardo debe resolver cuanto antes sus problemas en el pack.
http://www.rugbyweb.es/
Escocia, que lo pasó mal en la melé ante Rumania en su debut en el Mundial rugby de Nueva Zelanda, aunque al final ganó con mucho trabajo ese duelo (34-24) el pasado sábado, aún busca de encontrar las soluciones en su pack que la lleven a cuartos de final.
La delantera del XV del Cardo, más caracterizada por su agilidad que por su potencia física, no ha tenido la suerte de su lado en esta cita planetaria, porque al estar Escocia encuadrada en el Grupo B, tiene ante sí a rivales, como Rumania y Georgia, más físicos, a los que les encanta jugar desafiando a la fuerza de sus contrincantes.
El segundo partido del Mundial de los escoceses será el miércoles en Invercargill (07h30 GMT), precisamente frente a Georgia, pero la clasificación a los cuartos de final se la jugarán ante Argentina e Inglaterra, a los que se medirán, respectivamente, los próximos 25 de setiembre y 1 de octubre.
Sin embargo, en su primer duelo del Mundial, frente a Rumania, el combinado a priori más accesible, los escoceses tuvieron una actuación decepcionante.
Porque al igual que les ocurriera frente a Inglaterra, Francia e Italia en el último Torneo de las Seis Naciones, los pupilos del inglés Andy Robinson retrocedieron más que avanzaron, pese a tener ocho hombres delante considerados titulares por su potencia.
"Nuestro rendimiento en la delantera no estuvo a la altura de nuestras expectativas, nos volvimos decepcionados y hemos dado con algunos aspectos en los que mejorar", analizó el tercera línea Kelly Brown, de 29 años de edad, y 47 partidos como internacional.
"Por ejemplo, no conseguimos llegar lo suficientemente rápido a las zonas de contacto", abundó Brown, uno de los dos jugadores del pack en los que volvió a confiar Robinson para el duelo ante Georgia, junto al pilar Allan Jacobsen.
El entrenador de Escocia, por su parte, afirmó que su amplía remodelación del XV del Cardo para el segundo duelo mundialista, en el que habrá once cambios respecto a la alinación titular ante Rumania, se debía a los escasos cuatro días que separan los compromisos del torneo.
Sin embargo, el preparador espera ver una "mejoría considerable" ante Georgia, especialmente en materia de disciplina en los 'rucks'.
"No debemos regalar puntos a los rivales tan fácilmente", reconoció Robinson tras conceder ante Rumania doce puntos a base de penales. "El rugby se juega con quince y comienza por una batalla delante", insistió su adjunto Greg Townsend, encargado del juego ofensivo del combinado escocés.
"Los tres cuartos sólo pueden hacer lo que hicieron el pasado fin de semana (cuatro tries), cuando el balón se libera rápidamente y juegan avanzando", añadió este ex apertura.
Este punto es esencial para un equipo escocés que ha dado muestras de carencias y falta de eficacia.
Antes de su victoria sobre Rumania, un equipo de segunda categoría a nivel mundial, que entregó el partido cuando faltaban diez minutos para el final, en los que encajó dos tries, Escocia venía registrando una parca media de un try por partido en sus últimos diez compromisos.
Para disputar los que serían sus séptimos cuartos de final de un Mundial, el XV del Cardo debe resolver cuanto antes sus problemas en el pack.
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