Momento de empujar; actualización de estructuras

Luis Mari Ezeiza | oct 21, 2010

El rugby nacional se encuentra en un momento importantísimo. O avanzamos o volvemos al rugby de la “facul” y la cerveza…El debate está abierto en todos los foros y medios. Desde Balón Oval y con la ayuda de una persona que conoce el rugby a todos sus niveles, así como el mundo empresarial, Luismari Ezeiza, queremos intentar ayudar a mejorar el panorama, pero eso sí, con la ayuda de todos.
Esperamos que entre todos tengamos un debate constructivo con ideas que nos ayuden. Comenzamos.

ACTUALIZACIÓN DE ESTRUCTURAS.

Nos referimos a la modernización de las estructuras que dirigen y gestionan el rugby. Unas públicas, Federaciones, y otras privadas, Clubs, Asociaciones, etc.., y por tanto nos referimos a comportamientos personales. A nuestros Directivos, profesionales o aficionados, estableciendo claramente la diferencia entre el Gerente de un club de rugby hoy en día en España, y el Directivo Especialista en Abrir al Club Puertas de Despachos Oficiales, que con la dependencia que hoy tenemos para financiar el rugby, tenemos que estrujar a los políticos.

Decir que las federaciones nacional, territoriales o provinciales están obsoletas es una obviedad, como lo es también, decir que esa obsolescencia afecta a todos los clubs de rugby de su jurisdicción, ya que para jugar una competición, hay que hacerlo a través de la federación correspondiente. Tema de franquicias, muy aparte.

Vamos a intentar establecer un diagnóstico de esa “enfermedad”, para intentar aportar alguna iniciativa que pueda contribuir a su mejora.

En mi jurisdicción hay un Presidente que lleva más de veinte años al frente, con una Secretaria que llevará treinta y cinco o cuarenta años. Me considero amigo de las dos personas, y como creo que el sentimiento es recíproco, confío en que no se molestarán por cuestionar su gestión. El Secretario, en una Institución, vela por el Cumplimiento de las normativas y reglamentos internos, tiene una financiación directa con los Fondos Públicos (su salario y coste social), y con frecuencia es el soporte burocrático del Presidente, sea éste quien sea.

Pero en una gestión, al margen de lo reglamentario, hay otros muchos aspectos y relaciones y más en una institución deportiva, como en este caso una federación de rugby. Y aquí llegamos a la manida expresión “valgo más por lo que callo que por lo que digo”. Aspecto que repatea a los que , como el firmante, exigen esta otra: “Luz y taquígrafos”.

Y llegamos a la aparición de un Candidato a la Presidencia de la Federación. Normalmente debería ser un “hombre de rugby”, conocido por su trayectoria y con un cierto prestigio local. Y va a pecho descubierto, porque sabe que si sale elegido va a perder muchas cosas materiales (dinero incluido), y que le van a poner una alfombra persa. Y aquí recordamos la obsolescencia – l- Los baremos de elección (jugadores, clubs, árbitros) son claramente favorables a la reelección, a menos que se haya gestionado rematadamente mal y que además haya aparecido agujero económico.

El Presidente de mi territorial presenta unas Memorias (auditadas) impecables, y maneja el derecho a voto con “palo y zanahoria”. Y está jodido, pero dice que no se va. Y en los cinco últimos años hemos perdido una serie de olas favorables que podrían habernos llevado a un nivel mucho más alto que “el que disfrutamos”.

El resto de componentes de la directiva está estratégicamente distribuido y es la “guardia de corps” incondicional al Presidente, salvo alguna excepción honrosa, pero siempre en clara minoría. Resultado: El previsto. Candidato que al final dice: “menos mal que no me han elegido”. ¡Qué Paz!

Y aquí, nosotros, hubiésemos incorporado al Candidato en la nueva directiva que surge de las elecciones, y además en un puesto preeminente. ¿Por qué? Para aprovechar su potencial. Y, si amamos un poquito al rugby, para “formar” presidentes. Con lo que sabes tú y con el potencial que aporta él, la actualización ó modernización de las estructuras del rugby en la jurisdicción, porque además de las dependencias oficiales por subvenciones, reglamentos, etc., también tienen TODOS los Presidentes unas amplísimas áreas de desarrollo discrecional. Y sólo voy a mencionar uno. La cofinanciación.

Estamos hablando de una Federación que funciona. Qué decir de esas otras que no aparecen en el mapa del rugby español más que en el torneo de las selecciones territoriales, porque sus instituciones públicas no son tan generosas como las de nuestra territorial, que junto con nuestra TV, va por delante de lo que se les podría exigir. Y a pesar de todo estamos estancados. Tenemos defectos atávicos a los que nuestra federación ni se acerca, no vaya a ser que suponga una pérdida de votos.

Y nuestras competiciones no mejoran, y a veces no hay Campeonato Provincial porque los derechos de inscripción son onerosos. Y eso no puede ser. Y hablamos de los últimos veinte años, en una Territorial puntera.

¿Cómo se puede mejorar? Facilitando las condiciones de presentación y elección. Prestigiando el cargo de Presidente de la Federación de Rugby. Haciendo de las federaciones un núcleo dinámico y participativo (por derecho), en las labores de gestión y en la constitución y desarrollo de los Colegios de Entrenadores y Arbitros, proponer la constitución de Asociaciones de Clubs, Jugadores, y …Espectadores, etc., una entidad en la que estén representados muchos más estamentos del rugby, y crear espacios de apertura con la Sociedad, mediante grupos de exjugadores, que en sus ámbitos impulsen y desarrollen rugby.

Pero, ojo, que todos estos actores tengan un canal de representación en el seno de la federación, con derecho a voz y depende de la magnitud, también con voto. Hay decisiones que están encorsetadas por el reglamento impuesto desde los supra organismos políticos, pero otros muchos, no. Y proponer, junto a otros presidentes de otros clubs a la FER, para que éste actúe de igual forma si procede y presentarlos al CSD con la Memoria que los avale y justifique. Si no se aprueban a la primera, quedará constancia en dicho organismo, que el rugby español SE MUEVE.

Y seguir lanzando propuestas, buscando apoyo ciudadano en los exjugadores. Que una de las asignaturas pendientes de los federativos, es “entrar en nuestra sociedad”. Están aislados. La Sociedad evoluciona, y ellos (el rugby), no. That is the cuestion.

Los clubs de rugby españoles son más realistas que las federaciones, pero también pecan en muchos casos (no los conocemos todos), de inmovilistas. Aquí habría que hacer un desglose entre los pre-profesionales DH “A” y “B”, y los que apoyan el rugby desde un prisma educativo y lúdico, y en bastantes otros que empezaron con el rugby como una sección, y se les ha hecho grande (y onerosa). Estos últimos son los que están en situación más delicada, porque ni tan siquiera se plantean la viabilidad económica de la Sección, sino que ya resulta incómoda.

Refiriéndonos a los DH, hay una situación que se antoja insostenible, y es la paralización/defunción de la Asociación de Clubs de Rugby. Es indispensable para salir a la calle, para plantear y resolver los problemas que se presentan A LOS CLUBS. Que una cosa es que la FER gestione (por ejemplo) con una firma la sponsorización o contrato de retransmisión de los equipos nacionales, y otra que gestione lo mismo referido a las competiciones de clubs, como la Liga Renfe u otras, en las que equipos, directamente, pueden haber llegado a acuerdos con otros grupos de comunicación. Pero eso no es nada. La ACR podría ofrecer (se me ocurre) todas las porterías de sus clubs adheridos en toda España, a una firma internacional, o nacional. TODAS.

Naturalmente, con un Estatuto de Adhesión y Distribución de los Beneficios, pero decirme si no sería un puntazo, para el Contratado y para el Contratante. Tengo una firma entre ceja y ceja que tiene unos colores corporativos de lo más publicitarios. Y está acostumbrada a invertir en publicidad en instalaciones de rugby.. Pero como se propone eso hay mil cosas, lo que se persigue es que TODOS los directivos de clubs de rugby entren en la modernidad. No se puede repetir el esperpento y descrédito del rugby repitiendo una compra-venta no reglada ni intervenida por la ACR, con su propia normativa, como la del último verano. Y la defensa de los intereses de los clubs ante los derechos de formación, estableciendo claramente los elementos concordantes que resulten una salvaguardia de los intereses de los clubs formadores, por ejemplo. La obligatoriedad de disponer de Cadetes y Juveniles y hasta de un segundo senior en categorías superiores. La ACR tiene mucho trabajo antes de empezar, pero si los clubs no espabilan, que no hablen de profesionalismo, ni de neo.

No podemos estar todo el día despotricando contra la FER “que está puesta por el Ayuntamiento”, y nosotros en la higuera. Dejemos atavismos personales, localismos, escisiones, etc., porque no tenemos derecho a poner lo personal por encima de la marcha de la Entidad, y unamos nuestros esfuerzos a favor de nuestros intereses. No se entiende que un club de “A”, “B” o Nacional no quiera estar representado en la Asociación de Clubs de Rugby (ACR), Ni porque no nos gusta la cara de un gestor “propuesto, por”.. Alguien tendrá que gestionar el día día y seguir (y controlar) la Hoja de Ruta marcada por el Consejo….

Y con los consiguientes matices, todo ello sirve para los Jugadores, y Entrenadores, Árbitros, …Espectadores de Rugby …

Continuará…lo de los espectadores…


Luismari Ezeiza

http://www.balonoval.com/2010/10/actualizacion-de-estructuras/