Un regate a la jubilación lejos de los focos

Benjamín, Dani García, Lardín, Giovanella, Cuéllar, Catanha, Javi Moreno... son muchos los futbolistas que matan el gusanillo en 2ªB o Tercera tras haber pertenecido a la élite del fútbol español. Benjamín Zarandona acaba de fichar por el Palencia. Es el último caso.

Valladolid. El fichaje del centrocampista Benjamín Zarandona, ex jugador de Valladolid, Betis y Cádiz, por el Palencia de Tercera es el último caso de jugador ilustre que intenta regatear la jubilación alejado de la elite
, pero hay más ejemplos de futbolistas renombrados que siguen en activo alejados de los focos.

En muchas ocasiones no es por dinero, sólo afición. Benjamín, de 32 años, estuvo preseleccionado por Javier Clemente para el Mundial de Francia 98 y ha vivido los años boyantes del fútbol con la llegada de las televisiones de pago. Firmó contratos importantes y su traspaso al Betis es el más caro de la historia del Valladolid.

Que muchos futbolistas siguen jugando al margen de intereses económicos lo corrobora el ex jugador asturiano Santiago Cuesta Díaz, internacional sub 21 que dejó el fútbol antes de entrar en la treintena y tras pasar por Real Valladolid, Espanyol, Toledo, Castellón, Ceuta y Cacereño.

Santi Cuesta subraya que muchos de esos futbolistas que están en Tercera juegan por pura afición. "Conozco a muchos de ellos, coincidí en la selección con Cuéllar, por ejemplo. Es gente que juega por raza y por afición, no les hace falta el dinero. Jordi Lardín es amigo mío y ha estado jugando en equipos modestos de Cataluña sólo por seguir conectado al deporte, nada más".

Distinto es el caso de Víctor Ferreras, que dejó el fútbol a los 27 años tras pasar por Valladolid, Sevilla y Hércules. A Ferreras le motivaba más hacerse cargo de la empresa de ambulancias que dirigía su padre en Benavente (Zamora) y se apeó del fútbol aún en la elite.


Santi Cuesta también tomó ese camino, aunque un poco más tarde. A los 29 años se cansó de hacer las maletas cada verano y dio prioridad a su familia. "No me compensaba estar cada año en un sitio y lejos de casa, así que decidí atender mis negocios de hostelería en Valladolid y estar con mi familia. Ahora mato el gusanillo jugando con los veteranos del Real Valladolid", subraya.

Otros matan ese gusanillo todavía con ficha. Así, en el pasado reciente de la Segunda B ha habido varios internacionales absolutos. Es el caso del riojano De Pedro, que hace poco más de un año jugaba en el Burgos. También son conocidas las aventuras de Enrique Guedes "Catanha" y de Javi Moreno, quienes triunfaron en la elite y que la pasada campaña estaban en el Córdoba y el Linares, respectivamente.

También fue intencional en una ocasión el central Unai, quien ahora está en el Gavá tras vivir sus mejores momentos en el Villarreal. Un caso similar es el de Dani García, ex jugador de Barcelona, Mallorca y Zaragoza, entre otros. Fue olímpico en Atlanta 96 y militó la temporada pasada en el Rayo Majadahonda madrileño.

Hay jugadores que, como Dani García, ya son aficionados, es decir juegan en Tercera División. Así, José Manuel Rial que formó parte del Levante que en la 2002-2003 subió a primera división está ahora en el Villajoyosa, mientras que Manel, que fue internacional sub 21 cuando actuaba en el Racing de Ferrol, está en el Narón gallego.

En el Narón también está Cuellar, uno de los casos más llamativos de esta categoría. Ángel Manuel Cuéllar, ex jugador del FC Barcelona y del Betis, entre otros equipos, milita en este club por cuestiones personales, ya que todavía mantiene un nivel futbolístico notable, suficiente para jugar en divisiones superiores.

Otro caso curioso es el del defensa Cordón, ex futbolista del Atlético de Madrid, que jugó algunos minutos en la temporada del "doblete" e incluso cobró la prima de aquella histórica campaña para los "colchoneros". Es madrileño, fue internacional en categorías inferiores con la selección española, pero con apenas 30 años juega en el Villaralbo de la Regional aficionados. La explicación es bien sencilla, su novia es de aquella localidad zamorana.

Cerca de Zamora, en la Gimnástica Segoviana, está Abel Muñoz, quien jugó hace cuatro años en el Real Valladolid de Fernando Vázquez y el guardameta David Durán, que actuó en el Sporting de Gijón mientras era internacional juvenil.

También hay entrenadores que sobreviven en el mundo aficionado como Felipe Miñambres, quien jugó en el Huracán Z y ahora lo entrena o Luis Sierra, ex jugador del Sporting de Gijón que está al frente del Becerril. Otro ex jugador del Sporting, Tomás, milita en el Universidad de Oviedo.

Subiendo un peldaño, en la Segunda B, hay muchos casos de futbolistas ilustres. Así, el ex jugador de la Real Oscar De Paula está en la Ponferradina, mientras que el otrora centrocampista del Valladolid Jesús Turiel milita en el Pontevedra. Hay más ex blanquivioletas en esta categoría, como Roberto Losada, que ha fichado este verano por el Lugo y Chema, ahora en la Cultural.

Luis García Tevenet (Sevilla, Las Palmas, Atlético y Numancia) milita, a sus 34 años, en el Orihuela de Segunda División B y la próxima semana se medirá en la Copa del Rey a uno de sus antiguos equipos, el Atlético de Madrid. En clubes canarios ha estado el centrocampista argentino Pablo Paz, quien jugó en el Tenerife y en el Real Valladolid. Tras superar una lesión de rodilla, milita ahora en el CD Vera, equipo de la Regional Preferente insular.

Otro caso muy especial es el del brasileño Everton Giovanella, quien fue sancionado por dopaje militando en el Celta y que, tras hacer sus "pinitos" en el fútbol sala, juega en el Coruxo del grupo gallego de Tercera. A muy pocos kilómetros está aquel prometedor delantero del Deportivo, Changui, quien golea ahora para el Ciudad de Santiago. Todos ellos vivieron su minuto de gloria pero ahora los focos "iluminan" a otros. (EFE)

http://www.gaceta.es/23-10-2008+un_regate_jubilacion_lejos_focos,noticia_1img,18,51,35743